Uf! Llegan las celebraciones y con ellas los regalos de última hora. Si el año pasado la Ds arrasó en las tiendas este año parece que va aseguir los mismos derroteros.
Claro está que la pregunta del millón suele ser si se puede modificar la DS con el único afán de ahorrarnos el consabido desembolso económico que se desprende de cada juego.
Y la respuesta es que si.¿Como no?
Pero la cosa no es tán sencilla como pudiera parecer a simple vista.
¿Pero que máquina tenemos?
1. Tenemos que tener en cuenta el modelo de DS que hayamos adquirido, según el modelo necesitaremos el adaptador correspondiente. La verdad es que yo le perdí la pista a este tema hace tiempo pero os puedo resumir lo que sucedió más o menos al comienzo.
La gente que tenía la DS plateada no tuvo problemas de ningún tipo pero los que se pillaron las ediciones rosa o azul se encontraron con que la Supercard (el chisme que hace posible este milagro) no funcionaba ni a tiros. Para cuando salió la DS Lite ya se había solucionado el tema con las rosa y las azules, pero no para la DS Lite. Tuvo que pasar un tiempo (poco) hasta que vimos el correspondiente chisme para esta máquina. Osea que por un lado resulta imprescindible saber si el Supercard que necesitamos corresponde con la DS que poseemos.
La supercard original y que vivan los chinos!
2. Ya tenemos el primer gasto (sin contar la DS) la Supercard, un chisme que se introduce en la ranura correspondiente a los juegos de la Gameboy Advance de la DS. Existen multiples modelos, incluso existe uno con detección de movimiento y otro con vibración, sic.
La flamante nueva Passme del tamaño de una NDS card.
3. Además de esto necesitaremos el Passme, una especie de adaptador que se introduce en el lugar donde van los juegos de la DS y del que encontrarás dos versiones, la cutre (tienes que introducir un juego original) o la guay (no necesita intoducir nada más). A no ser que te la quieras ahorrar flasheando la memoria de la máquinita con lo que ya no necesitarías este aparatito, pero la verdad es que no se lo recomiendo a nadie.
Diversas memorias MicroSD, MiniSD y SD.
4. Pero no acaba aquí la cosa, la Supercard necesita de una tarjeta de memoria que según el modelo puede ser SD o MicroSD. Y, por descontado, necesitaremos un lector de tarjetas para nuestro PC(en el caso de que no dispongas ya de uno). Suma y sigue...
Es aquí donde se instalan los juegos que previamente hemos descargado de la red. Juegos que no pueden exportarse directamente, no. Estos deben ser parcheados en función de la Supercard que vayamos a utilizar (cada modelo usa la suya). Esta operación da pie a que una rom se divida en dos (o más) ficheros que deberemos introducir en la SD.
Y aún así, ni todos los juegos funcionan ni todos se encuentran disponibles en la red. Sin ir más lejos, si crees que te vas a librar de comprarte los Pokémon vas jodido. Estos cartuchos incluyen una pila interna que la Supercard no es capaz de imitar... y tenemos más ejemplos. Por ejemplo para jugar vía WiFi necesitamos la clave dispuesta por cada juego, cosa que solo funciona con los originales (hasta que alguien me demuestre lo contrario).
Enlaces relacionados meramente orientativos para uso educacional:
He aquí dos de las tiendas (hay muuuchas más, pero bueno) online donde conseguir la Supercard. Son Satkit y Chipspain, y si, necesitarás registrarte para comprar en las mismas (pero se puede comprar contrareembolso, lo cual es un alivio). Los juegos en formato ZIP los puedes descargar de Nintendo-DS-Roms o de EspalNDS (mejor de esta segunda aunque tendrás que registrarte).
Y recuerda. Si tienes alguna duda recurre a Internet que para eso está.
Durante mi última combalecencia me he puesto un poco al día en el tema de los juegos para móvil. 
