martes, 4 de diciembre de 2007

Casualmente sorprendente

Hablando de todo un poco me he encontrando defendiendo lo divertido que es el Wario ware Smooth move. Pero ahora sentado frente al ordenador y tratando de recordar los argumentos qué tan habilmente he esgrimido tal vez, y solo tal vez, me he dejado llevar por el cariño incondicional que profeso a este personajillo del tres al cuarto.

La verdad es que su aparición inesperada fué una bocanada de aire fresco dentro del elenco de personajes que pueblan Nintendo. La antítesis del heroe (leáse Mario) sorprendió a propios y extraños en la Gameboy, en la Gameboy Color y en la Gameboy Advance. Fué en esta ultima donde surgió Wario ware, una colección de micro juegos que encontró su versión calcada en la Cube. Fué gratificante mientras duró, pero aún echabamos en falta una aventura como la que dió pie a su existencia en la Gameboy. Aventura que llegó con Wario World de Cube. Un plataformas de impecable cuño que pasó sin pena ni gloria ante los escasos usuarios de esta videocónsola...

La llegada de la Wii y su "revolution" retomó a este personaje para demostrarnos las bondades del wiimote de manos de sus alocados minijuegos siguiendo la estela del Wario ware original y su nonato hermano, por estos lares, Wario ware Twisted (con sensor de movimiento, ambos para la Advance).

Para concluir en la revista NGamer dentro de un artículo sobre el primer año de juegos Wii viene un comentario sobre los juegos que más cuesta retomar y, como no, en contra de mi opinión aparece el Wario ware Smooth move en su lista, pero para gustos están los colores...
¿O no?