Lamentablemente mi cuerpo ha dicho hasta aquí. La pirrelera me tiene en pie a altas horas de la madrugada para dejarme un resquemor en el ojete. Si, así de prosaíco me siento (dolorido). Al malestar físico he de sumarle el malestar intelectual que me asola. Problemas, todo son problemas, la niña jodida, yo jodido y lo demás jodiendo.
Mis conocimientos sobre el mundillo de los videojuegos traén a colación temas recurrentes sobre la modificación de ciertos electrodomesticos ociosos que estas navidades parece que serán los regalos estrella de unos niños no tan niños.
La cosa es que llevo una hora para escribir estas palabras...
Entre idas y venidas me estoy replanteando el instalar un ordenador en el servicio, eso o un transplante de culo, que para el caso sería igual de satisfactorio...
Nada, lo dicho ante tanta bervorrea parece que la diarrea no me dejará tranquilo el día de hoy.
