lunes, 29 de septiembre de 2008

Carta al amigo americano

Desde hace algun tiempo, una década o dos, llevo dandole vueltas a esto de los videojuegos...
La verdad es que a mi parecer en esta disciplina se aúnan todas las artes desarrolladas con anterioridad. La pintura a modo de texturas, fondos y sprites; la escultura dinámica en su translación a los entornos tridimensionales y sus avatares; la música en su vertiente envolvente y la literatura en sus trasnochados argumentos y diálogos recursivos...
Pero nada de esto resulta importar cuando observamos el "status quo" del mercado que realmente impulsa este arte.
Las grandes desarrolladoras parecen obviar los críterios artísticos sobre los que se sustentan tales obras. La caja de Pandora que Nintendo abrió con tan pocos miramientos hace tambalear los cimientos del reinado hardcore. Los cassuals campan a sus anchas jodiendolo todo segun estos y no les falta halgo de razón. Solo tendrías que echar un vistazo al catálogo de la Wii para observar una tendencia que parece imparable, la proliferación de productos vacuos sustentados por franquicias de reconocido éxito. Siempre han existido las licencias pero nunca antes se distribuyeron tan rápido entre la población. Pélicula que sale juego que te casco (p.ej.).
No queda lugar para la experimentación y los desarrolladeros indies se replegan al entorno del PC para abordar sus asaltos esporadicos.
Las promesas incumplidas y los juegos mediocres hacen mella entre los hardcore, más que la invasión de los cassuals que ya es decir. La potencia de la Nextgen se reduce a mejores gráficos y a mejor sonido, pero obvia lo más importante, la ausencia de experiencias que amplien el abanico de posibilidades del ocio digital.
Existen excepciones, claro está, pero solo son eso, contadas excepciones...
El futuro pasa por detenerse a mirar el camino recorrido y optar por seguir un sendero que nos lleve más lejos...
Saludos y larga vida al reto retro!!!